La diócesis de Lleida se hace presente en la beatificación del médico y alcalde de Arbeca Marià Mullerat

La Catedral de Tarragona acogió la mañana del sábado 23 de marzo, la Eucaristía de beatificación del médico y alcalde de Arbeca Maria Mullerat y Soldevila, presidida por el cardenal Giovanni Angelo Becciu, prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos y concelebrada ...

los cardenales Lluís Martínez Sistac y Joan Josep Omella, el arzobispo de Tarragona Jaume Pujol, los abades de Poblet y Montserrat P. Octavio Vilà y P. Josep M. Soler. La Eucaristía fue concelebrada por otros 12 obispos, entre ellos la práctica totalidad del episcopado catalán.

La diócesis de Lleida, a la que pertenecen los pueblos de La Floresta y Puiggròs en los que el Beato ejerció también como médico y aún ahora en conservan un impresionante recuerdo, se hizo presente en la ceremonia con la participación de nuestro obispo Salvador, que fue a Tarragona acompañado por el decano del capítulo catedral de Lleida y vicepostulador de la Causa de Canonización del Beato Francisco Castelló, Mn. Gerard Soler; el rector de las Borges Blanques, La Floresta y Puiggròs, Josep Solé y Mn. Xavier Batiste, que se sumaron a los 112 sacerdotes y diáconos concelebrantes.

En cuanto a la veintena de autoridades civiles que acudieron a la beatificación, encabezadas por el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat Marcel· lí Juan, hay que hacer mención a las procedentes de la comarca de las Garrigues, especialmente el actual alcalde de Arbeca, Joan Miquel Simó; el alcalde de Juneda y presidente del Consejo Comarcal Antoni Villas y el alcalde de La Floresta Jaume Setó, pueblo en el que junto con Puiggròs el Dr. Mullerat ejerció también como médico.

La catedral tarraconense se llenó a rebosar para 1.200 fieles, buena parte de los cuales tuvieron que seguir la ceremonia por pantallas ubicadas en las naves laterales. Entre los fieles había una buena representación de los conciudadanos del Beato venidos de Arbeca en autocar y vehículos particulares, así como de La Floresta y Puiggròs, de la capital de la comarca Borges Blanques, también de Castelldans y de la ciudad de Lleida.

En un lugar destacado fue ubicada la familia del Beato, encabezada por tres de sus cuatro hijas, Adela, residente en Lleida, Montserrat y Josefina, que fue también religiosa dominica a la comunidad de Lleida. Es da la circunstancia que la hija mayor de los Mullerat, María Dolores Mullerat Sans de 93 años murió el pasado 14 de marzo. Con ellas, rodeándolas, los limpios y los bisnietos, sobrinos y demás familiares que asistieron a la beatificación de su padre, abuelo y tío con intensa emoción.
 
El cardenal Becciu en su homilía calificó Mullerat como un: "Auténtico apóstol que difundió a su alrededor el perfume de la caridad de Cristo, que vivió su vocación cristiana con una existencia alegre y rica de frutos como laico católico, estudioso modélico, esposo y padre de familia ejemplar, comprometido en la vida social y política, que difundió con coraje el humanismo cristiano, con una coherente vida cristiana y que debido a su estilo de vida evangélica pagó con su detención, prisión y muerte violenta su fe en Jesús ".
 
El arzobispo de Tarragona en una sentida saludo final, tuvo unas palabras de afecto dirigidas a la familia del Beato: "... sentíos bien acompañados desde el Cielo por su padre". A la vez que dirigió también un saludo a los médicos presentes: "... con el beat Mullerat muestra un ejemplo para ejercer su noble profesión con una exquisita humanidad".
 
La Eucaristía concluyó con la oración al nuevo Beato que todo el mundo haga al mismo tiempo, seguida por el estreno de los Gozos en su oración, con letra de Mn. Joan Roig, rector de Ulldemolins y música del maestro de capilla de Santa María la Mayor de Roma Valentín Miserachs: "Por la fe, siempre novel, que con la vida ha confesado: refulgente como una estrella, Mariano, amigo bienaventurado".
 
La Beatificación tuvo continuidad domingo por la tarde en la iglesia de Arbeca, donde el arzobispo de Tarragona Jaume Pujol, diócesis a la que pertenece Arbeca, presidió una Misa en Acción de Gracias y homenaje a su médico, alcalde y ahora ya Beat Marià Mullerat, que murió mártir cuando tenía 39 años el 13 de agosto de 1936, día en que se celebrará a partir de ahora su fiesta litúrgica en conmemoración de su martirio.
 
Jordi Curcó.
 
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