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Los mártires, aún hoy, nos hablan: Pedro Ortigosa Oraá (H. Aureliano)
En septiembre de 1935, llega a Badajoz. En esta ciudad, habia una escuela preparatoria de ingreso en el seminario. Existía por entonces un acuerdo entre el obispado y los superiores maristas para que un Hermano de la comunidad de Badajoz diera clases en ella. En esta colaboración se encontraba el H. Aureliano cuando vino la persecución de 1936.
Podéis leer su biografía.
Más información sobre los mártires maristas, aquí.