Los mártires, aún hoy, nos hablan: Fray Francisco Mitjá Mijá
Nació en Argúcies, Girona. Ingresó mercedario, ya adelantado en la carrera eclesiástica, que concluyó, pero no pudo ordenarse por una enfermedad en los ojos. Pasó su vida entre Lleida y San Ramón, ejerciendo de profesor excelentísimo. Fue un niño grande candoroso, sencillo; pero lo sabía todo, el latín, el griego, el francés...; enseñó gramática, retórica, aritmética, métrica y composición latina. En julio de 1936, salido de San Ramón, anduvo vagando por los montes, mendigando de masía en masía, hasta ser arrojado por un precipicio de veinte metros; lo hallaron comido por los perros.
Podéis leer su biografía.
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