Los mártires, aún hoy, nos hablan: Julián Iglesias Bañuelos (H. Cipriano José)

La oración en él era fruto de una convicción íntima, forjada en la asidua lectura espiritual que alimentaba a diario con los ejercicios propios de su estado, seguidos con gran fidelidad. Rezaba con verdadera unción y piedad, con pausada expresión, y visitaba con frecuencia al Santísimo, práctica que aconsejaba a sus profesores y a sus alumnos.

Podeis leer su biografía.

Más información sobre los mártires maristas, aquí.