Santa María, Madre de Dios
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Primera lectura Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números:
El Señor habló a Moisés: «Di a Aharon y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz”. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.»
Salmo responsorial El Señor tenga piedad y nos bendiga.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. Que canten de alegría las naciones. porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
Segunda lectura Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas:
Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: «¡Abbá, (Padre)!» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Evangelio Encontraron a María y a José, y al niño. A los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas esta cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.